A la pérdida involuntaria de orina que puede ir de goteos a una gran cantidad de líquido, se le conoce como incontinencia urinaria. De acuerdo con el Reporte de Higiene y Salud 2018-2019 de Essity, en el mundo hay más de 400 millones de personas que la padecen; en México, 1 de cada 4 mujeres la tiene, y 1 de cada 8 hombres presenta el síntoma. 
 
En marco de la Semana Mundial de la Incontinencia Urinaria, hablamos con Marcos Acosta, ginecólogo de TENA®, quien nos ayudará a identificar el síntoma durante el embarazo y después del parto, así como una serie de recomendaciones para reconocer y manejar esta situación.
 
Incontinencia durante el embarazo
Es un síntoma común durante el embarazo, es más frecuente que se presente durante la segunda mitad del embarazo y se acentué hacia el tercer trimestre debido principalmente a que la vejiga es presionada por el útero gestante disminuyendo la capacidad vesical y a una capacidad de cierre insuficiente del esfínter uretral.
 
La incontinencia durante el embarazo se puede presentar en mujeres de edad temprana, 20 años, pero conforme incrementa la edad la tendencia a que se presente el síntoma aumenta, así como en aquellas mujeres con obesidad o el número de embarazos previos.
 
Otro factor detonante del síntoma durante el embarazo, principalmente en la segunda mitad de este es el incremento del volumen sanguíneo circulante alrededor del 40% y la tasa de filtración glomerular renal (es decir, la orina que filtran los riñones) en un 50%, de tal forma que con mayor frecuencia habrá que acudir al sanitario para evitar pérdidas involuntarias de orina.
 
Incontinencia postparto 
Esta se produce porque durante el embarazo existe una gran presión sobre el suelo pélvico, que es la musculatura inferior que contiene las vísceras del abdomen. Tras el parto la musculatura del suelo pélvico queda dilatada y debilitada. 
 
La incontinencia típica postparto se denomina técnicamente “de esfuerzo”, porque se produce acompañando a un esfuerzo que aumenta la presión abdominal, como toser o reírse. En la mayoría de los casos, la incontinencia se soluciona al recuperar el tono muscular. Sin embargo, es fundamental reconocer que se está teniendo incontinencia de orina para acudir a un experto y poder iniciar un tratamiento.
 
Algunas medidas preventivas pueden ser:
• Cuidar la postura
• Realizar ejercicios de Kegel
• Intentar poco a poco volver a tu peso
• No tener relaciones sexuales hasta transcurridas al menos seis semanas del postparto
• Mantener la zona de la episiotomía o desgarro limpia y seca
• Acudir a una exploración y valoración de suelo pélvico a las seis semanas del parto
 
Después del parto, aproximadamente 10% de las mujeres tienen incontinencia urinaria en los primeros 3 meses posteriores al mismo, sin embargo, muchas de las pacientes no refieren dichos síntomas de incontinencia porque se avergüenzan de ellos, porque los consideran como consecuencias normales del parto o porque no se les pregunta acerca de los mismos. 
 
No suele ser permanente y las pacientes presentan una mejoría notable con ejercicios del piso pélvico, así como cambios en el estilo de vida que comprenden entre otras cosas, entrenamiento vesical, dieta, y ejercicio. En las pacientes que persistan con incontinencia por más de 6 meses después del parto se recomienda consultar a un especialista y realizarse estudios de urodinamia para una mejor valoración y un tratamiento dirigido. 
 
TENA®, una marca de Essity, compañía líder en higiene y salud que continuamente rompe barreras por el bienestar, reconoce el reto que implica el aceptar el síntoma de incontinencia. A pesar de ser algo muy común, es un tema poco platicado. Por ello la marca impulsa su normalización e invita a todas las personas con incontinencia a hablarlo.
 
A través de su sitio web tena.com.mx y sus redes sociales comparte información de interés para las personas que viven con incontinencia y cuidadores que apoyan a los(as) usuarios(as). En estas plataformas podrán encontrar artículos con consejos para conocer todos los detalles del síntoma, cómo se trata, cómo se puede platicar con los seres queridos, cómo encontrar el producto adecuado a las necesidades de absorción y cómo mantener el estilo de vida habitual sin interrumpir la rutina o cambiarla debido a la incontinencia.