La higiene no tiene género

 “En Essity vimos que diferentes estereotipos y funciones de higiene influyen en los jóvenes, y que estas funciones afectan la higiene general en la sociedad. Los estereotipos en cuanto a cómo comportarse y quién hace qué en el hogar suelen no cuestionarse, no solo porque las personas no desean cambiar, sino porque a menudo no son conscientes de su propio comportamiento estereotípico”, explica Dora Pessenlehner, gerente sénior de marca, Essity, Hungría. 

Creemos que la manera en que a los niños se les enseña sobre higiene es especialmente importante y estamos comprometidos a abordar el tema al declarar nuestra perspectiva en todas las comunicaciones de marketing y usar nuestra voz influyente de alcance mundial para crear conciencia y derribar los estereotipos de género. 

Las diferentes funciones que hombres y mujeres asumen en el hogar con certeza afectarán a los niños, especialmente en términos de cómo aprenden y desarrollan sus percepciones para su vida futura. ¿Cómo afectan realmente estas funciones diferentes a los niños? Dávid Szél, psicólogo y blogger húngaro (quien escribe sobre su función como padre), comparte su punto de vista sobre la importancia de crear funciones de padre y madre igualitarias:

“Al nacer, los niños no saben nada sobre los estereotipos de género. Nosotros les enseñamos cómo funcionan. Si un hombre trabaja y hace otras cosas visibles, que la sociedad aprecia, y una mujer hace las tareas del hogar que son 'invisibles' y no son apreciadas, los niños piensan que 'como niño o niña, valgo más o menos'. Cuando una niña se convierte en mujer, piensa que tiene más responsabilidades y vale menos que un hombre, y cuando un niño se convierte en hombre, piensa que tiene más derechos y poder. Eso es lo que les enseñamos a nuestros niños todos los días, de manera inconsciente y sin querer”.

Creemos que generar diálogo y conciencia en cuanto a la función de higiene es sumamente importante para erradicar los estereotipos de género. Szél también observa que tenemos el poder y la responsabilidad de ser buenos ejemplos para otros, en particular, nuestros niños:

“El género es una construcción social y, como la manera en la que actuamos en sociedad puede cambiar, las diferencias sociales entre hombres y mujeres definitivamente no son necesarias”.

Nuestra intención es crear conciencia sobre este tema y, lo que es más importante, derribar los estereotipos que la sociedad considera responsables del estrés provocado por la desigualdad en el hogar.

“Creo que lo más importante es enfatizar que debemos compartir las tareas, lo cual es bueno para todos, para la familia y para los niños. Sin embargo, también es importante enfatizar que no existe una única manera que es la mejor; el objetivo principal es compartir”, explica Pessenlehner. “Retratamos valores en los que tanto niños como niñas desempeñan papeles importantes en lo que respecta a compartir tareas de higiene. Mediante esos valores, deseamos comunicar que el tener una percepción igualitaria de las tareas del hogar es lo normal, y que hombres y mujeres realizan los quehaceres todos los días, no en una ocasión especial”.

Haremos todo lo necesario para lograr nuestra misión, que es ayudar a cuidar el bienestar familiar y mejorar la vida familiar cotidiana paso a paso.