Si bien el proceso de la menstruación es tan natural como comer, respirar y dormir, aún existen tabúes, mitos y estigmas alrededor del tema, así como vergüenza, pudor y silencio. Por ejemplo, las niñas y las mujeres hoy en día ocultan las servilletas sanitarias en sus mangas y se avergüenzan de comprar productos de cuidado femenino, se abstienen de participar en las actividades diarias cuando están en su período y evitan conversaciones esenciales sobre la menstruación y la salud de las mujeres.

Romper el silencio, normalizar el diálogo sobre el período

Muchas niñas no entienden lo que está sucediendo cuando tienen su primer período. Esto se debe en gran parte a que las madres a menudo no hablan sobre la menstruación con sus hijas antes de que tengan su primer ciclo. Por ejemplo, en Karachi, Pakistán, el 50 por ciento de las niñas de 14 a 17 años no sabían nada de la menstruación y en cambio, creían que estaban enfermas o por morirse.

Con el propósito de ayudar a impulsar cambios positivos en esta área, Essity en asociación con su marca Bodyform, encabezó una campaña en 2016 para ayudar a las mujeres y a las niñas a superar la barrera social de discutir sus períodos mediante la creación de seis nuevos 'femojis' de menstruación para el teclado oficial de emojis. Desde iconos que representan toallas sanitarias y períodos, además de cólicos, SPM, manchas e hinchazón, la campaña se puso en marcha para dar a las mujeres una forma divertida y sencilla de expresar cómo se sienten cuando están en sus períodos. La campaña fue una forma de impulsar el diálogo sobre la menstruación de una manera atractiva y práctica.

Detener los estigmas sociales y evitar el ausentismo

La higiene menstrual no sólo es una conversación fugaz, sino que también se está convirtiendo en un tema central para la igualdad de género, los derechos humanos y el desarrollo, debido a que las mujeres y las niñas siguen sin actividades culturales, educativas, sociales y generadoras de ingresos durante sus períodos. En África occidental y central, se informa que más de 4 de cada 10 niñas faltan al menos un día escolar al mes durante su período, y cerca del 73 por ciento de las trabajadoras de fábrica de Bangladesh pierden un promedio de seis días de trabajo y de pago mensualmente debido a la menstruación.

Mujeres de todo el mundo se pierden las actividades diarias debido a sus períodos, lo que ocurre comúnmente porque ven a la menstruación como una barrera y carecen de la educación adecuada para saber cómo funcionan sus cuerpos. Desde 2014, Essity se ha asociado con el Consejo de Colaboración para el Abastecimiento de Agua y el Saneamiento (WSSCC) en un esfuerzo por romper el silencio, aumentar la conciencia y promover la educación en torno a la menstruación. Una iniciativa a través de la asociación reunió a 30 niñas de los municipios de Khayelitsha y Gugulethu en Ciudad del Cabo, África, para un entrenamiento sobre el control de la higiene menstrual. La sesión fue dirigida por expertos del WSSCC que instruyeron a las niñas sobre sus cuerpos, la importancia de una buena higiene durante la menstruación y el hecho de que no deberían sentir vergüenza sino orgullo. 

Algo que sucede a la mitad de la gente en todo el mundo cada mes no debe ser tabú, y romper el silencio en lo que a menudo es un tema del que no se habla, es el primer paso hacia la destigmatización. Superar los estereotipos negativos en torno a la menstruación y reemplazar la defensa con la acción lleva a un control seguro de los períodos que puede transformar la vida y el futuro de las mujeres y las niñas en todo el mundo.