Para actuar con integridad y en el marco de nuestro Código de Conducta con respecto a las partes interesadas se requiere de un esfuerzo constante, y eso implica mucho más que simplemente firmar un contrato de cumplimiento. La capacitación y el cumplimiento de los empleados deben estar respaldados por una cultura sólida y líderes responsables. También es fundamental reconocer los desafíos que tenemos que enfrentar y abordar las áreas grises antes de que se conviertan en problemas serios.